Lo malo de todas las situaciones inesperadas es que no te da tiempo a crear un plan para afrontarlas y acabas diciendo: "Ay, debería haber dicho esto" o " Debería de haber actuado así y no de aquella manera" pero no hay vuelta atrás está echo o dicho, aunque no está siempre todo perdido, gracias a dios, sino la vida sí que sería un verdadero caos.Necesitariamos, al menos yo, una guia para momentos inesperados, cuando tu jefe te pregunta por un informe que olvidaste por completo, cuando te encuentras con un ex y vas bastante dejada o cuando alguien cambia de planes y tu no estas de acuerdo (aunque claro no se lo dices porque te pilla por sorpresa). Frases hechas, actuaciones.... estaría bien, se saldría de más de un apuro.
Pero pensemos por un momento que esas situaciones nos hacen aprender, la mayoría de la gente aprende bajo presión, te hace agilizar la mente de alguna manera. Así que ¿por qué preocuparse?
Objetivo: no planear nada nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario