Parón de verano

Tengo un parón mental impresionante, me gustaría escribir algo medianamente coherente y con alguna calidad, pero en verano me invade un vacio de ideas y pensamientos, como si el sol me agotara mentalmente.

Hace tiempo que tengo problemas de concentración, me cuesta ponerme a leer un texto y que mi mente no empieze a divagar hacía otros temas,ni siquiera con una revista que trata de cosas superficiales, lo puedo lograr.

En estos meses he aprendido que la mente es muy poderosa, y eso que solo utilizamos una pequeña parte de las capacidades totales del cerebro.

La mente puede llevar a tu cuerpo a situaciones extremas, sin que te des cuenta.
Intentas luchar pero las fuerzas te flaquean, es algo mareante y extenuante así que decides abandonar la lucha y dejarte llevar por las situaciones.

Sólo te queda hacer un stop y resetear, olvidar por un momento la situación vivida, y empezar una nueva etapa con mucho más equilibrio.

Por lo pronto he decidido no estar parada, puede que no haga tantas cosas como hacía antes, pero está claro que quedarse en el sofa, no es muy buena idea, se vea como se vea.

Voy a ponerme pequeñas metas, despacito y con buena letra.
Pronto estaré en un lugar mucho más tranquilo para recapacitar sobre mi vida, alejado de la ciudad.

Conversaciones interiores, entre la parte feliz y positiva y la parte deprimida y pesimista de mi ser.

Para llegar a un estado de equilibrio entre las dos, Momento meditación, que me resulta por ahora dificil de realizar.

Pero pienso en hacer algunas cosas que realmente me gustan pero que no puedo hacer, por la paralización que tengo dentro de mi.

Y es viajar, siempre me ha gustado conocer sitios nuevos y no entiendo porqué tengo que negarme esa ilusión.

No digo cojer la mochila e irme por Europa a la aventura, pero si excursiones pequeñas, que llevo llendo al pueblo toda mi vida, y aún me faltan muchos rincones por conocer.

Volver a Galicia, me parece una zona increible, llena de magía y paisajes, de energía. La tengo muy cerca y sería una gran oportunidad, de viajar a ciudades que aún no conozco.

También Portugal, otro pais, que a pesar de estar cerca, cada vez que paso la frontera tengo la sensación de estar a miles de kilómetros de España, viendo otra cultura, si bien parecida a la nuestra con mucho encanto.

No debo tampoco huir de los problemas si no afrontarlos, así que supongo que después este descanso mental, volveré a retomar mi vida espero que con un poco más de entusiasmo, que como hasta ahora.